Hoy comienza una nueva sección, en la etiqueta Libros. A causa de no encontrar respuesta en Internet, se nos hace indispensable buscar en nuestras bibliotecas muchos aspectos relativos al arte en nuestra región. Proyectos como Dialnet, nos han acercado, pero todavía queda mucho trabajo que hacer. Baste consultar online cualquier catalogo para comprobar la nimia proporción de textos publicados online, limitando notablemente la cultura sobre nuestra tierra a todos aquellos que no tienen acceso a los medios tradicionales, o simplemente a todos los que desde fuera nos quieren conocer.
En esta sección, quiero compartir dentro de lo que voy encontrando en mi búsqueda sobre arte o costumbres libros que en su mayoría encontraran en nuestra biblioteca si les interesa, o incluso incunables de alguna colección particular o con mayor dificultad para su búsqueda, pero con una premisa: No es una sección para vender libros.
En esta entrada quiero recomendar “La Virgen en el Arte de La Rioja. De los Siglos XII-XVIII”.
En 1988, con motivo del Año Mariano, se celebró una exposición en Logroño, con un total de 94 piezas de gran valor, venidas de toda la geografía riojana. El presente libro es el catálogo de aquella magnífica muestra que se pudo disfrutar en nuestra ciudad y que, apenas duro un mes, debido a que una parte de las imágenes eran patronas de localidades, incluso la mismísima Virgen de Valvanera, y acudieron por lo extraordinario de la ocasión, no debiendo estar más tiempo fuera de culto.
A través de sus 160 páginas nos imaginamos lo espectacular de esa muestra y una ficha completa de la totalidad de las piezas. La obra editorial fue coordinada por Begoña Arrue Ugarte, y paso a describir la exposición tal y como nos la muestra el libro.
La primera parte es la titulada “De Ella nacerá el Salvador”. El facistol de Abalos, las imágenes en tamaño natural de Adán Y Eva del retablo mayor también de la localidad de Abalos y la imagen del rey David del retablo mayor de Ochánduri y el profeta Isaías del de Grañón, sirven de introducción a una colección de 10 inmaculadas. En escultura de madera participaron las de Leza, Briones, y las logroñesas de Palacio y la de Gregorio Fernández, que recibe culto en La Redonda. El apartado escultórico se completa con un simulacro en bronce procedente de Lumbreras y otro en marfil, traído desde Enciso. Las representaciones inmaculistas en el apartado de pintura corresponden a Enciso (retablo completo pintado), Cañas, Valgañón y Rincón de Soto.
“Ella es el orgullo de nuestra raza”, es el titulo elegido para la siguiente parte. La Humanidad de María queda patente en el Árbol de Jesé de Treviana, también escultórica es la siguiente escena procedente de Ojacastro, el Abrazo en la Puerta Dorada. La Santa Generación o como es más conocido Santa Ana Triple, queda magníficamente representado por las imágenes de Cañas, Santurde de Rioja y Ortigosa de Cameros. Los Desposorios de la Virgen procede del magnifico retablo mayor de San Vicente de la Sonsierra y sirve de paso a la escena de la Anunciación. El pasaje de la Anunciación aparece reflejado en cuatro obras. En pintura la tabla perteneciente al retablo mayor de la aldea deshabitada de Zenzano (según esta publicación en el Museo Diocesano de Calahorra, pero en la actualidad se encuentra en la Parroquia de San José Obrero de nuestra capital), la tabla flamenca de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada y un óleo sobre cobre de la parroquia de Valgañón, son acompañadas en la parte escultórica por una pieza procedente del retablo mayor de Ezcaray. Concluye esta parte de la exposición con dos escenas de la Visitación, una tabla del Museo de La Rioja y una pieza escultórica del retablo mayor de Villalba y como epilogo la imagen de la Esperanza Inmaculada, una rareza iconográfica perteneciente al Museo de La Rioja.
“Guardaba todas estas cosas en su corazón”. Con el sugerente título nos encontramos ya a la Madre. Un total de siete elementos nos muestran la Adoración de los Reyes. En pintura los cobres de Arrendó y Valgañón, están acompañados por dos trípticos de Ojacastro y de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada. En cuanto a escultura nos encontramos esta escena en los retablos mayores de Agoncillo y Santo Domingo de la Calzada y en el retablo propio custodiado en La Redonda. Finaliza esta parte con la escena de La Huida a Egipto del retablo mayor de San Vicente de la Sonsierra y la copia de Rafael de la Sagrada Familia del Roble que se custodia en la Catedral logroñesa.
“Bendita porque escucha la palabra de Dios y la cumple”. La representación de la infancia de Jesús viene reflejada en diez piezas. El cuadro de La Virgen y el Niño con Santa Ana y San Juanito, procedente de la Catedral de Calahorra, es el único elemento pictórico de este apartado. En el conjunto restante, salvando la Virgen del Pilar de alabastro policromado de Aldeanueva de Ebro y el busto del malagueño Miguel de Zayas de Pedroso, nos encontramos con imágenes exentas de cuerpo entero en madera policromada. La advocación del Rosario aparece en cuatro, procedentes de Aldeanueva de Ebro, Briones, Navarrete y la firmada por José Salvador Carmona de Ezcaray. La colección se completa con la Virgen de la Leche del retablo de la capilla de Santa Teresa de la catedral calceatense, la Virgen con el Niño de la Parroquia de San Andrés de Calahorra y la Virgen Madre de Nieva de Cameros.
“Hijo ahí tienes a tu madre”. Un total de diecisiete piezas recorren la Pasión. Tres cruces parroquiales, de Montalbo en Cameros, Santa María de Cameros y la Parroquia del Burgo de Alfaro, preceden al Calvario en madera policromada del antiguo retablo de Luezas. Punto y aparte, merece especial mención la tabla flamenca del Santo Entierro del Seminario logroñes. El Descendimiento de Ezcaray, resulta cuanto menos curioso, tallado en nogal sin policromar. Otras muestras del Descendimiento son las pertenecientes a los retablos mayores de Alberite y Agoncillo. La Piedad se nos muestra en cuatro obras: la tabla perteneciente al antiguo retablo de Zenzano, que como he manifestado anteriormente en la actualidad se encuentra en la Parroquia de San José Obrero de Logroño, el pequeño altorrelieve del retablo de San Ildefonso de La Redonda, un relieve de un retablo de la catedral calceatense y la imagen que se encuentra en el Palacio Episcopal de Calahorra. Otros elementos que completan la Pasión es el Cristo Varón de Dolores, tabla procedente de Treviana, la cruz de mesa de Navarrete en ébano, marfil y bronce, la magnifica cornucopia de la Mater Dolorosa de Aldeanuela de Ebro y dos bustos de Dolorosa, la napolitana de San Miguel de Alfaro y la granadina de Almarza de Cameros con su vitrina expositor de la misma época.
“Estaba con ellos en oración”. La Venida del Espíritu Santo en Pentecostés, es la parte más reducida de la exposición. Tan sólo tres piezas. El cobre de Santa Eulalia de Arrendó aparece acompañado por los relieves de los retablos mayores de Alberite y la Catedral de Santo Domingo de la Calzada.
“Después del transcurso de esta vida fue elevada al cielo”. Las siete piezas de este espacio, se dividen en dos temáticas: la Dormición de la Virgen y la Asunción-Coronación. La Dormición de la Virgen, aparece una vez más, representado mediante una de las antiguas tablas de Zenzano, el relieve tallado de Valgañón procede de Tres Fuentes. La Asunción-Coronación aparece en el tríptico de Navarrete, junto a sus donantes orantes, en Valgañón en un pequeño cobre que es complementado por otro de la misma colección donde se nos presenta la Coronación de la Virgen, y en la parte escultórica dos piezas ubicadas en museos, la que se conserva en el museo diocesano de Calahorra procede de Luezas y la del museo de La Rioja de Torremuña.
“Así lo confiesa la fe de nuestro pueblo”. Un óleo procedente del museo de La Rioja
sirve de marco a veinte representaciones de imágenes marianas de nuestra región donde se conjuga arte y religiosidad popular ordenadas cronológicamente por su ejecución, que sirven de punto final a la exposición. La imagen de Valvanera, patrona de nuestra región, aparece acompañada por la Virgen de Castejón, patrona de Nieva de Cameros, la Virgen de Piedra de Palacio, la Virgen con el Niño de Posadas y la Virgen de Yerga de Autol constituyen una buena muestra del románico en nuestra tierra. El gótico aparece en las imágenes de la Virgen Grande del Monasterio de Cañas, la Virgen de Beraza de Ribafrecha, la Virgen de la Antigua de Albelda, La Virgen de alabastro policromado del Convento de la Piedad de Casalarreina, la Virgen del Pilar, también de alabastro policromado de la catedral calceatense, Virgen del Prado de Bergasa y Santa María la Blanca, patrona de Leza de Río Leza. El Renacimiento aparece con la imagen de Santurde de Rioja en alabastro sin policromar y la Virgen Madre de Baños de Rioja en madera policromada, ambas del taller de Damián Forment. La imagen manierista de la Virgen de la Paz de la Catedral logroñesa y la romanista del Rosario de Treviana, ceden su lugar al barroco. Tres inmaculadas (Valgañón, Catedral de Santo Domingo de la Calzada y Torrecilla de Cameros de Juan Pascual de Mena) y una Virgen con el Niño de Herramélluri, reproducen una pequeña muestra del barroco en La Rioja, donde la influencia foránea y las imágenes traídas de fuera van a constituir una parte importante de nuestro patrimonio.
Ya lo sabes, si quieres ver todas estas joyas, lo tienes muy fácil…. pásate por la Biblioteca y podrá imaginar una de las mejores exposiciones de patrimonio que han tenido lugar en nuestra ciudad.